No vayas de prisa, ve despacio;
disfruta cada instante que la vida te regala.
El pasado no lo puedes cambiar,
sólo vive el presente y nada más.
Sonríe cuando sale el sol
o cuando la lluvia se desliza alrededor,
juega más a menudo con los niños
y ponles mucha atención.
No vayas de prisa, agudiza tus sentidos,
escucha el canto de los pájaros
y siente la fragancia de una flor,
las cosas simples que nos rodean nos llenan de color.
Sé optimista, da tu mejor esfuerzo.
Dile a los demás cuánto los quieres,
no escondas lo que sientes, no tengas verguenza,
la vida corre y no tiene marcha atrás.
No vayas de prisa, vive intensamente,
los minutos pasan con velocidad
y sólo queda en la mente y en el corazón
los hermosos momentos de amor y amistad.
Marielena Rondinel
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